LA MADRE QUE ME PARIÓ

La madre que me parió no es una madre cualquiera, por lo que no escucha una música cualquiera.

La madre que me parió acostumbra a escuchar diversos temas musicales de los que todos hemos oído hablar, pero que nunca pensamos, ni por un momento, que realmente existieran.

Estos temas varían dependiendo de la estación del año, de la felicidad concreta de la madre en ese momento y de las ganas que tenga de repartir guantazos a diestro, pero especialmente, a siniestro.

La música que más frecuentemente pincha la madre que me parió abarca distintos estilos: Serrat, Queen, ELO, Camilo Sesto... pero a la que, sin duda, más tememos todos es a Cecilia. Sí, han oído bien, mis queridos lectores, la madre que me parió pone a Cecilia más frecuentemente que un oso hormiguero se alimenta de hormigas. Pero eso no es lo preocupante, no, la verdadera pesadilla llega cuando esta música se repite durante HORAS y HORAS y DÍAS y DÍAS.

Sin embargo, uno es capaz de aguantar semejante tortura para los tímpanos al contemplar el semblante de felicidad y placer que entonces invade el rostro de la madre.

Este artículo va dedicado a todas aquellas madres con un pésimo gusto musical que son felices escuchando lo que escuchan (por consecuencia, no va dedicado a mi madre, que quede claro).

Sin nada más que añadir, se despide la creadora de este interesante artículo:

ANA